Un coche se ha precipitado, esta mañana, a las rocas de la Playa del Segundo Montañar de Xàbia. Por causas que se desconocen, el vehículo ha caído a las rocas rompiendo la valla de seguridad. Por suerte, no ha habido que lamentar heridos.
El coche ha recorrido parte la zona llana de esta zona del litoral de Xàbia quedando finalmente clavado entre las rocas.
No es la primera vez ni será la última. Si alguna vez puede tratarse de un accidente, la mayoría de las veces es porque el conductor está borracho o drogado. Hace unos años fui testigo de uno de esos «accidentes» y llamé a la Policía, ya que me encontré un coche, casi al comienzo del Segundo Montañar, incrustado en las rocas, abierto de par en par y aún con las luces encendidas. El conductor (y los posibles acompañantes) lo habían dejado allí. A saber si era robado…
El que se ha metido en la rotonda de los delfines es distinto, ese sí parece que ha sido un accidente causado por el desvanecimiento del conductor.