Las clínicas veterinarias de Xàbia han cerrado hoy, 11 de febrero, sus puertas, de 11:00 a 12:00 horas, como medida de protesta contra el Real Decreto 666/2023, de 18 de julio, que regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios. Esta normativa, publicada en el Boletín Oficial del Estado n.º 172 el pasado 20 de julio de 2023, entró en vigor el día siguiente, pero ha cobrado especial relevancia este 2025 con la aplicación del artículo 39.1, que obliga a registrar todas las prescripciones de antimicrobianos para animales de compañía desde el 2 de enero.
La comunidad veterinaria de Xàbia considera que esta regulación dificulta gravemente su labor, imponiendo restricciones que pueden comprometer la salud de los animales y, en consecuencia, la salud pública y el medio ambiente.
Según ha comentado Juan, veterinario de clínica Asis, «las limitaciones en la prescripción de antibióticos y la carga burocrática adicional impiden una atención adecuada y ágil a los pacientes».
Durante la jornada de protesta, los veterinarios de la localidad -existen 9 clínicas- han mantenido un encuentro con la alcaldesa de Xàbia, Rosa Cardona, a quien han transmitido su preocupación y la necesidad de modificar o revisar la nueva ley. Juan ha indicado que la primera edil ha solicitado un documento «que explique todas las peticiones para poder apoyarnos e intentar trabajar en ello pese a que es una norma estatal. La alcaldesa ha mostrado su pretensión para dar más visibilidad al nuevo problema que recae en el colectivo veterinario».
El veterinario de clínica Asis insiste en que las restricciones impuestas por la nueva ley «nos impide ejercer nuestro trabajo con la libertad necesaria para determinar el tratamiento más adecuado en cada caso. Además, debemos registrar cada receta en un sistema específico, cuestión que no está marcado para otros profesionales sanitarios».
Juan ha señalado que aunque esta nueva ley viene dada por una iniciativa europea en la que España es pionera, «la ley debe revisarse, no vemos con las nuevas medidas y restricciones se dé solución a lo que quieren. Ahora debemos recetar medicamentos veterinarios y no se nos permite ceder a nosotros la dosis necesaria a cada paciente, lo que supone un gasto mayor para el propietario de la mascota y además, que se quede con medicación antibiótica sin usar, ya que los packs son de más dosis de la que se debe administrar. Esto supone que haya antibiótico en las casas sin control».