Los vecinos de La Plana, una zona que forma parte del Parque Natural del Montgó, han expresado, una vez más, su profunda frustración por lo que consideran una falta de acción por parte de las administraciones públicas. A pesar de las restricciones propias de vivir en una área protegida, sienten que no se están tomando las medidas necesarias para proteger tanto el medio ambiente como la seguridad de los residentes.
Uno de los problemas más acuciantes es la presencia diaria de caravanas y campers en el mirador del Cabo San Antonio, donde está estrictamente prohibido pernoctar. Según los vecinos, estas personas utilizan el espacio público como si fuera un camping, dejando basura y desechos, lo cual ha sido denunciado en varias ocasiones, «incluso llamamos en el mismo momento a las fuerzas de seguridad, pero no hacen caso a nuestras llamadas, no acuden a poner fin», comentan con indignación.
Además, los residentes hacen, nuevamente, hincapié en la peligrosa situación de un poste de tendido eléctrico caído, que lleva meses en una posición precaria. «Cada vez está más caído y los cables más tensos. Cualquier rotura sería fatal y luego vienen las lamentaciones. Solicitamos una intervención urgente para evitar posibles accidentes graves. Llevamos más de cuatro meses con esta situación».
Los vertidos ilegales también son motivo de preocupación. Los vecinos han denunciado repetidamente los vertidos de residuos que se producen en distintas parcelas, «y por el momento no se ha tomado ninguna acción al respecto. Además, desde la retirada del contenedor de residuos verdes, muchos ciudadanos han optado por desechar restos de jardinería en cualquier lugar disponible, deteriorando la imagen del parque natural», señalan los vecinos.
La falta de mantenimiento de la señalética es otro de los puntos conflictivos. «Las señales que indican los lugares de interés turístico están en su mayoría arrancadas o tiradas al suelo, lo que lleva a que turistas y visitantes se adentren en propiedades privadas, causando molestias y conflictos con los propietarios».
Los vecinos de La Plana exigen ser escuchados y que se tomen medidas inmediatas para abordar los problemas. « Y a estos problemas se suma el del ruido por la discoteca y sus usuarios. Nos sentimos abandonados y discriminados por no contar con los mismos servicios y atenciones que otros ciudadanos», reseñan los residentes.