Los cristianos recuperan el castillo y la villa de Xàbia
La arcabucería, las caballerizas, la pólvora y el duelo dialéctico fueron protagonistas durante la tarde noche de ayer viernes en Xàbia. La playa de la Grava volvía a ser el escenario del ataque entre las tropas de la cruz y la media luna.
Y es que, las tierras de Xàbia pertenecían a tropas moras y los cristianos venían a recuperarlas. Con la recreación de la reconquista, las tropas cristianas volvieron a recuperar su territorio, la villa de Xàbia.
Ante cientos de personas, se inició la lucha por recuperar el castillo con el disparo de arcabucería. Los moros debían proteger su territorio ante la llegada de los cristianos. Tras siglos de asentamiento del pueblo mahometano, las tropas cristianas regresaron anoche reclamando su territorio y su antigua fortaleza que se había convertido en un palacio rodeado de jardines y aljibes tras la conquista árabe.
Desde el mar, las tropas cristianas avanzaban adentrándose al castillo. Por su parte, las huestes moras advirtieron la enfurecida llegada de las tropas cristianas y, rápidamente, comenzaron a proteger su plaza con el disparo de arcabucería. Sin embargo, la sed de venganza de los antiguos moradores del castillo era enorme y rápidamente, la morisma de replegó dentro de las murallas.
Ante la fortaleza, ocupada por los capitanes, embajador y abanderada, se inició la batalla entre los dos bandos. El espectáculo recreó la embajada y reconquista del castillo por parte de las tropas de la cruz. La batalla dialéctica entre los embajadores moro y cristiano, Josep Vicent Miralles y César Rodríguez, hizo que finalmente los moros se rindieran y entregasen la llave a los cristianos.
¡Xàbia es cristiana!
