La Cala de la Granadella, como ya se sabe, es uno de los destinos más demandados por los turistas que deciden visitar Xàbia y pasar toda una jornada en el mar. Llegar de manera cómoda hasta pie de playa es el objetivo de muchos de los visitantes sin importarles las restricciones vigentes. Esta acción, repetitiva durante años, ha supuesto reinventar los accesos a esta maravillosa Cala.
Huir de las aglomeraciones de los coches y descongestionar la primera línea del mar (conocida como el cul del sac Tio Català) han sido algunas de las novedades que han dado una nueva, y más tranquila, vida a la Cala de la Granadella, para los caminantes.
En primer lugar, y después de varias demandas por parte de residentes y vecinos (Asociación de la Cala Granadella), la Avenida Tío Catalá que da acceso directo a la playa se ha convertido en peatonal. La principal vía se convierte en un paseo tranquilo de llegada a la Cala.
Una barrera al principio de esta calle impide a la gente su paso con vehículos y estacionamiento. La única excepción en la que se permite circular un turismo es para carga y descarga en los establecimientos, residentes o empresas de actividades turísticas, vehículos de emergencia o transporte público (taxi o servicio alternativo que ofrezca el Ayuntamiento).
Pese a que los bañistas deben cargar con todos los bártulos varios metros para llegar, «la tranquilidad que ahora se respira en este lugar no tiene precio para los peatones y niños jugando», indican varios de ellos.
Por otra parte, y ante esta iniciativa de peatonalización, el Ayuntamiento de Xàbia ha habilitado una zona de aparcamiento para residentes, servicios municipales y trabajadores en la parte posterior a la playa. El nuevo espacio de estacionamiento restringido sólo permite el acceso a un vehículo por propiedad.
Asimismo, una nueva medida de prevención, sostenibilidad y seguridad que se ha dado a la Cala de la Granadella es la instalación de elementos anti-aparcamiento en los arcenes de la carretera, ya que en años anteriores, los vehículos estacionaban en estos espacios invadiendo el carril de circulación y destrozando la vegetación del parque natural.
Los turistas que deciden bajar a la Cala de la Granadella pueden estacionar en la calle Pic Tort hasta que se complete el aforo. Una barrera de control instalada al inicio de la carretera es la que regula el paso en coche hasta la playa.
Por lo que respecta a las caravanas o autocaravanas, desde el Ayuntamiento se han instalado señales que prohíben la pernoctación de estos vehículos en esta zona debido a que se ha detectado la falta de cuidado del medioambiente.
La saturación de empresas turísticas en el embarcadero de la Cala era otro de los problemas que vivió esta pequeña playa. Así pues se ha puesto en marcha un nuevo sistema de control del uso del embarcadero.
Por un lado, aunque pendiente de realizarlo, las barcas abandonadas en este espacio serán retiradas por la policía para habilitar una mejor zona para las actividades autorizadas.
Por otro lado, en la actualidad, y en la línea de mejorar la vida a la Cala de la Granadella se ha instaurado una nueva medida en la que se ha creado un planning que regula el acceso por día y hora a cada una de las empresas de actividades turísticas con permiso vigente (controlando que no haya más de dos empresas por hora).
Sin duda, los nuevos cambios aportan una mejor imagen de la Granadella. Las acciones llevadas a cabo forman parte del 80% de las peticiones realizadas por la Asociación Vecinal de la Cala, pero aún quedan trabajos pendientes que harán que la Granadella sea el paraíso del que todos hablan.
El presidente del colectivo vecinal, Roland Quesada, agradece al consistorio, así como a los concejales responsables de cada una de las áreas: Kika Mata (Servicios) y Antonio Miragall (playas), así como al jefe de la Policía Local de Xàbia, José Antonio Monfort, la gran labor desempeñada por mejorar y cuidar la Cala de la Granadella.
Además, Quesada ha señalado a Xàbia.com que aún quedan acciones por realizar para terminar de aportar todos los servicios necesarios como son la construcción de unos baños (previsto en la zona adecuada tras la playa, donde se ubicaban las ruinas del antiguo cuartel), así como probablemente una zona de picnic y/o área infantil.
Sin duda, unas iniciativas que aportarán aún más valor a este destino turístico y como no, mejor imagen a la Cala de la Granadella.