Esta colaboración se constató en el trabajo de ‘Jávea/Xàbia. Un año en la vida de un pueblo español’. Las autoras: Charlene Quince, del texto y Billie Cook, de las fotografías presentaron el libro en el Café d’Art en Duanes de la Mar en noviembre de 1999 editado en inglés y en castellano.
En el acto intervinieron además de las autoras, el alcalde de Xàbia, Eduardo Monfort y el concejal de Turismo, Josep Lluis Henarejos. Billie Cook agradeció la colaboración de la imprenta Botella y del propietario de la sala, José Sivera, donde se celebró el acto.
Las dos autoras de instalaron en Jávea en 1977, si bien, Billie Cook ya venía trabajando con anterioridad en la captación fotográfica del entorno natural de Xàbia, su arquitectura urbana, y las tradiciones y celebraciones populares.
El proyecto fue iniciado cinco años antes donde la dos autoras trabajaron al alimón para llevarlo a su objetivo.
La palabra ‘Alimon’ es de origen árabe y proviene de la raíz ‘alim’, que significa sabio o docto; persona que posee conocimientos profundos en diversas materias o disciplinas. Es común encontrar esta palabra en textos literarios y filosóficos donde se alaba la figura de aquellos que buscan el conocimiento y lo comparten con los demás. La raíz
‘alim’ también está relacionada con la idea de aprendizaje y enseñanza, lo que refleja la importancia que se le atribuye al conocimiento y a la transmisión de saberes en la cultura árabe. El origen de la expresión «al alimón» se remonta a tiempos antiguos, cuando la gente compartía la comida de forma equitativa.
Como el plan del libro se articuló sobre las cuatro estaciones del año comenzando por la primavera con 7 secciones, verano con 15, otoño con 9 e invierno con 12 estudiaron como la vida de la población se organizaba de acuerdo con el calendario.
Creo que el trabajo fotográfico de Billie fue intenso y extenso, ya que durante varios años debió ir con la cámara fotográfica para captar la actividad, el paisaje o el edificio. Un ejemplo es el de las dos últimas fotografías; una con el agua bajo el puente en un momento de gota fría y a lado otra con el cauce seco. Lo que indica que se tomaron en distintos momentos.
Decíamos que trabajaban al alimón, pero a la vista de las aportaciones de las dos autoras, creo descubrir que el cuantioso trabajo de Billie permitieron a las dos hacer un estudio de las fotos que se repetían en varios años y de esta forma hacer una cronología de la vida local.
Un análisis de los contenidos de las fotografías les permitió organizar el año en apartados siguiendo la estructura de las estaciones. Acto seguido fue Charlene quien buscó el apoyo del texto que debía complementar las imágenes. En realidad desconozco si fue antes el trabajo de Charlene o el de Billie o al alimón. Para este trabajo Charlene utilizó una bibliografía que se inserta al final del libro, complementada con las aportaciones de los personajes que salen fotografiados y que seguro en este apartado fueran las dos autoras quienes indagaban. Por ejemplo las secciones dedicadas a las Hogueras de San Juan y a las fiestas del puerto merecen un tratamiento especial para las autoras por la cantidad de fotografías y los comentarios que realizan.
¿Reconocemos la Jávea de hoy en estas fotografías que reflejan la Jávea de los año 1995 a 1999? ¿Han cambiado muchas cosas o no? Es un documento para la historia del final del siglo XX.
Llegados a este punto, he de reconocer que desconozco datos biográficos de las dos autoras. A través de Doris Courcelles, Mike Smith y de Susanne Eckert he podido obtener algún resquicio de su biografía: Charlenne es británica mientras que Billie es escocesa. Los últimos años Billie fueron en el complejo residencias Ciudad Patricia de Benidorm donde falleció en 2020 con 88 años mientras que Charlene había fallecido con anterioridad.
He de añadir que estas dos autoras necesitan un artículo mío más por la importancia de sus producciones que desvelaremos en el próximo trabajo al tiempo que espero que de la lectura de este trabajo y de las fotos que se acompañan, alguien pueda facilitar algún dato más. Han sido personas que han dejado una huella en la cultura y no podemos silenciar su presencia sin más. Su trabajo merece un recuerdo y deben figurar en el Parnaso de los elegidos.
Juan Bautista Codina Bas