Jávea.com | Xàbia.com
Buscador

Habitantes foráneos que han puesto a Jávea en el candelero (10): Fernando M. García Ordóñez

17 de noviembre de 2024 - 01:00

Fernando M. García Ordoñez. Las Provincias de 23 de noviembre de 2015 lo catalogaba como el ‘Arquitecto del Plan Sur’. Un hecho casual en sus inicios fue el que en mayo de 1957 fue enviado a Valencia por el Ministerio de Obras Públicas con el fin de estudiar las prioridades del listado de necesidades que el Ayuntamiento de Valencia había remitido. Pues bien, otro hecho casual es el que en octubre de 1957 se produjera la riada de Valencia y en el primer avión que salió del aeropuerto de Valencia hacia Madrid, viajó él para informar al ministerio de las necesidades de la ciudad, tras estudiarlas en los meses anteriores, pero que ahora revestían mayor urgencia.

Se instaló en un colegio mayor cercano al Estadio del Valencia C.F. Allí conoció diversos técnicos con los que formaría su posterior equipo GO.DB. En sus memorias señala que durante seis días, incluidas parte de sus noches, estuvieron trabajando él y Claudio Gómez Perreta en un desván a la luz de velas, pues la red eléctrica había quedado destrozada. De allí salió el plan Sur por el que el rio Turia desvió su desembocadura separando la ciudad de la huerta. En el origen de esta obra multidisciplinar figuran los ingenieros de caminos, canales y puertos que fueron elementos clave en su desarrollo. Esta obra ha salvado a Valencia de la Dana de 2024.

Nos interesa señalar por qué digo que puso a Jávea en el candelero. La B.B.C. (la British Broadcasting Corporation) se había trasladado hasta Jávea para hacer un reportaje sobre El Tosalet y se encontraron con la Iglesia. La B.B.C. dedicó tres cuartos de hora de un programa sobre los prototipos de la arquitectura moderna en el arte religioso a las tres edificaciones más importantes de este siglo: la catedral de Basilea, San Miguel de Liverpool y el Templo de Santa María del Mar.

Este templo es el que como arquitecto realizó Fernando siguiendo las ideas de D. Juan Celda que realizó los monos (dibujo rápido y poco elaborado) y que el arquitecto con la colaboración de Dexeus Beatty, Bellot Porta y Herrero Cuesta y del ingeniero Gómez Perretta formo equipo, un equipo que tendría sus siglas. GO.DB.

Quien fue Fernando García Ordóñez

Asturiano que nació en la parroquia de Doriga, Ayuntamiento de Salas. Inició sus estudios en Ciencias Exactas en la Universidad de Oviedo y luego los de Arquitectura en la Universidad de Madrid. Entre sus obras hay que destacar
la primera obra como arquitecto: la Escuela-Jardín Guadalaviar (1958-59), delicado referente de la arquitectura moderna valenciana. En 1960, tras un año de colaboración, funda junto a Juan María Dexeus Beatty el estudio GO-DB Arquitectos Asociados, que llevó a cabo la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto, en Jávea (Alicante), que optó al Premio Nacional de Arquitectura de 1969. Viajó por motivos profesionales a numerosos países: Estados Unidos, Polonia, URSS, Kenia, Finlandia. Su carácter pionero y emprendedor y su abundante legado arquitectónico han hecho de García-Ordóñez una figura de referencia en la arquitectura valenciana de la segunda mitad del siglo XX y le ha merecido diferentes distinciones, como la de Académico de Número de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos o la de Mestre Valencià de l’Arquitectura, otorgada por el COACV.

El templo de Santa María del Mar (Nuestra Señora de Loreto de Jávea). La línea catequética del templo es la siguiente. La iglesia militante empieza aquí y termina en el cielo. Su comienzo se enraíza con los apóstoles. La iglesia navega en el proceloso mar del mundo; es la barca de Pedro y ahí es donde la visión de Juan Celda se entronca con el entorno social de la población, pueblo de pescadores que ven en la barca y en la mar su medio de subsistencia.

Con esta idea primigenia Juan Celda realizó los monos del futuro templo. La quilla del barco con los costillares se apoya sobre los doce angelotes que a modo de arbotantes representan a los doce apóstoles. La idea de los angelotes se encuentra también en Alemania en un monumento que perpetúa la memoria del puente aéreo Alemania – Berlín establecido tras la II Guerra Mundial. Estos apóstoles penetran por la pared de la iglesia sin tocarla y sirven de apoyo a la quilla de la barca. La iglesia da sensación de continuidad hacia arriba, ya que la iglesia no termina en este mundo.

El sentido catequético sigue al conseguir que toda la luz venga de arriba. La luz desciende del cielo y aquí también la luz entra desde arriba. El hormigón es un material sencillo como el hombre frente a la naturaleza.

De estas ideas y de la conjugación de los arquitectos García Ordoñez, Dexeus Beatty (GO.DB), Bellot Porta y Herrero Cuesta y del ingeniero Gómez Perretta surgió este templo que en el momento de su entrega, como ellos mismos señalaban: «la obra no está terminada, pero quizá deba ser así…» pues la iglesia militante encuentra su lugar con Dios.

Aquí el hombre, puede encontrarse con Dios, en un lugar en el que la luz indirecta entra majestuosa, suave y plácida orlando la quilla de la barca que hay por techumbre. La tranquila sensación de reposo y el silencio hacen que el hombre encuentre en este templo la seguridad de que Dios escucha.

El Cristo del altar es obra del Escultor Esteve Edo y fue realizado en 1.967. Sus manos abiertas y dirigidas hacia abajo y con el pulgar hacia dentro– nos decía el artista hace poco- buscan el abrazo de la paz y el estrechar a sus hijos junto a Él. Al lado del altar mayor encontramos la imagen de la Virgen de Loreto, patrona de Aduanas del Mar y de los pescadores, esculpida en 1.940 por Juan Devesa (El Santeret) que nos evoca aquella milagrosa traslación de la Casa de Nazaret a la ciudad italiana de Loreto, junto al Adriático.

La sacristía situada en la parte opuesta al presbiterio hace que el sacerdote tenga que cruzar el templo para ir al mismo o para retirarse buscando la cercanía con el pueblo de Dios. Junto a la sacristía un pequeño sarcófago recoge los restos de Sor Catalina Bas, aquella penitente que corría por estas tierras en el siglo XIV y que fue el mismo Juan Celda quien me contaba que bajo una losa sin inscripción, en el lugar donde la tradición señalaba se encontraban sus restos, en el presbiterio de la antigua iglesia, a escasos centímetros de la superficie, los encontraron en una pequeña urna, lo que para D. Juan es signo de que ya habían sido trasladados en época anterior.
El templo se bendijo el 3 de junio de 1967.

Queremos añadir las palabas de la Guía de arquitectura de la provincia de Alicante que la describe de esta forma: Escondida tras bloques turísticos y rodeada de casas de pescadores, se encuentra esta capilla, pieza singular de un Interesante conjunto parroquial; éste presenta una potente ingravidez, alardes estructurales y composiciones abstractas.

Los pilares alados se vuelven ángeles de piedra y la aparente brutalidad de las texturas del hormigón se vuelve
delicada gracias a los buenos acabados. Su entorno, con pavimentos de dibujos casi populares y una jardinería azarosa y efectista, intenta crear una escena adecuada. Los materiales exteriores penetran en el Interior originando el mismo efecto que en la iglesia de San Bartolomé. Tras rodear el perímetro de este paquebote varado se accede al interior, donde se descubre el fondo marino.

El espacio, elíptico en planta e hiperbólico en sección, se vuelve solemne gracias a la tenue luz que lo inunda, como si fuera la espuma blanca de las olas que rompe la barca al surcar el techo. La Inestable curvatura que asciende a los cielos se convierte en impulsos de hormigón que rozan la madera de la quilla de un navío que parece suspendido de una atmósfera marina. El cambio en la imagen tradicional del templo y el uso de nuevas metáforas (la bóveda celeste convertida en superficie marina, los ángeles que sustentan y no vuelan), son ideas que enlazan con la renovación defendida en estos años por una parte de la jerarquía eclesiástica española (véase la iglesia del Grao de Gandía, E. Torroja, 1961).

Se trata de una muestra exquisita de una arquitectura moderna donde el gusto de la gente coincide en la sensación de paz y en la percepción de la belleza. Cabe lamentar el prematuro envejecimiento del hormigón. Otra muestra es la comparación que se hace de la iglesia con la capilla de Notre-Dame du Haut en Ronchamp (Francia) de le Corbusier que es una unidad escultórica que se alza sobre una colina así como nuestra Señora del Mar de Jávea que se alza sorprendentemente en el puerto del pueblecito pesquero, representando la gran barca de salvación que representa la iglesia.

Juan Bta. Codina Bas

Deja un comentario
  1. Godofredo Cruañes dice:

    Precioso e interesante, muy interesante, artículo de Juan Codina. He disfrutado con su lectura, que a su vez me traslada a la época de su construcción, a los personajes citados, alguno de ellos conocí muy bien; a las críticas, en cierto modo lógicas y bien intencionadas de entonces; a la evolución de la obra; a los primeros comentarios exitosos y su repercusión más allá del ámbito local y, por qué no decirlo, a la ceremonia religiosa de mi boda, en esta maravilla de arquitectura actual.
    Gracias Juan, por plasmar, en tus apreciados escritos, tu amor por Jávea y permitirnos a los demás poder disfrutarlo.


28.803
2.085
9.411
1.100