Xàbia vivió una tarde llena de color, humor y tradición con el desfile de carrozas, uno de los actos esperados que forma parte de las fiestas en honor a la Mare de Déu de Loreto. Este evento que atrae tanto a vecinos como a visitantes, mezcla la crítica social con la diversión.
Como es ya tradición, la cabalgata fue abierta por grandes muñecos que representaban a personajes de dibujos animados, arrancando sonrisas y aplausos de los más pequeños. Tras su paso venían las peñas marineras, que hicieron su entrada, cada una con sus particulares críticas humorísticas, un elemento que se ha consolidado como el sello distintivo del desfile.
Tanto las críticas como los disfraces no dejaron de lado ningún tema relevante de la localidad. Los alquileres desorbitados en el municipio, que dificultan el acceso a la vivienda o el acceso a la playa, la polémica sobre la piscina municipal, los problemas que enfrenta la pesca debido a la masificación náutica, y la gestión del popular ‘baret del bous’, fueron algunos de los temas que recibieron una dosis de humor ácido. Tampoco faltaron referencias a la feria, los lugares de fiesta frecuentados por turistas y la orquesta ‘MonteXàbia’, en un recorrido lleno de mensajes y creatividad.
En la otra cara del desfile, la que más entusiasma a los niños, no faltó la lluvia de caramelos y chucherías lanzados por pequeños disfrazados con distintas temáticas. Junto a ellos, representantes de otras festividades de Xàbia también participaron, aportando variedad y colorido a la cabalgata.
El cierre del desfile fue espectacular, con la aparición de las mayoralesas de 2024 en una carroza majestuosa, prestada como cada año por las fiestas de Dénia, que se deslizó entre el confeti y la música, llenando de alegría la tarde.