El Ajedrez Viviente de Xàbia, una tradición anual organizada por la Comissió de Festes de Loreto y reconocida como Fiesta de Interés Turístico Nacional, celebró anoche su 26ª edición con una obra titulada ‘Nido de PajarOZ’, basada en el clásico de ‘El Mago de Oz’. A través del personaje de Dora, interpretada por una fabulosa Inés Marqués, el evento se centró, este año, en la problemática de la salud mental, destacando el creciente número de jóvenes afectados por este importante tema.
La representación buscó explorar cómo diversas actitudes presentes en la sociedad actual afectan de manera nociva e invisible la construcción de la identidad y la autoestima de niños y adolescentes. La presión por alcanzar una perfección y felicidad continua fue el tema central de la obra, reflejando cómo la comparación constante y la búsqueda de una vida ideal pueden generar ansiedad y frustración.
A través de una adaptación creativa y emotiva, el Ajedrez Viviente de Xàbia mostró el impacto negativo de las redes sociales y el mundo digital en la salud mental de los jóvenes. En concreto, la historia se centró en la transformación de los espejos de Ciudad Esmeralda, los cuales destacaron que las redes sociales trasladan una parte muy reducida de la realidad, una imagen sesgada y sin profundidad; un mundo de color verde que representaba esa ciudad y todo el público pudo visualizar con unas gafas 3D.
Frente a esto, Dora descubre que el Mago de Oz, interpretado por el pequeño y sensacional Pau Piqueras, no es más que una persona normal que se ha aprovechado de las habladurías para hacerse con un enorme poder y asume que en el mundo real no necesita esa imagen sesgada, desapareciendo el color verde para volver a la realidad.
Además, se da cuenta que ni al Espantapájaros le falta cerebro, ni al Hombre de Hojalata corazón, ni a la Leona Cobarde, valor: solo lo creían porque así les habían dictado los demás. Igual que ella pensaba que no era válida por no cumplir esa imagen idílica que veía cada día a través de la pantalla de su móvil.
La puesta en escena de esta edición estuvo a cargo de los 34 niños y niñas que participaron en la representación sobre el tablero del ajedrez viviente. Estos jóvenes actores y actrices lograron transmitir con gran sensibilidad y talento la complejidad de los desafíos que enfrentan muchos jóvenes hoy en día en relación con la salud mental. La obra fue aplaudida no solo por su calidad artística, sino también por su relevancia social y su capacidad para generar conciencia sobre un tema tan crucial.
El evento fue, de nuevo, un éxito rotundo, estando presentes más de 700 personas de público, así como autoridades y representantes de fiestas. Además, la Orquesta Sinfónica del Centre Artístic Musical de Xàbia fue la encargada de poner la banda sonora a este evento con la música en directo, así como las bailarinas de la Escuela Endanza.
En el inicio del acto, dirigido por Ana Marqués y Juan Legaz, la Comissió de Festes Mare de Déu de Loreto entregó unas placas a Jeroni Mulet, campeón del Torneo de Fogueres de Sant Joan que representaba al jugador de las piezas negras y al narrador Mariano Landete; así como al alma máter dels Escacs Vivents, Rafael Andarias, que este año ha querido dar un paso al lado en la organización y dirección del Ajedrez Viviente, una figura de madera de un peón y a la invitada de honor, Alicia Ripoll, como representante del TAPIS Xàbia y jugadora de las piezas blancas ,una escultura inspirada en el Mago de Oz. Ambas figuras realizadas por el artista local de la madera, Miguel Ángel Miguel.