Bajo un sol radiante las tropas moras y cristianas vivieron una gran jornada del Mig Any. Hubo una gran participación de festeros lo que pone de manifiesto que la fiesta sigue en pleno auge y vive un buen momento.
En perfecta armonía celebraron un almuerzo de hermandad que congregó a más de un centenar de personas que disfrutaron de un gran ambiente.
Al mediodía, se realizó la entraeta de manera informal que llenó de música y alegría el recorrido desde la Arcada de Pío X, hasta llegar a la Cofradía de Pescadores.
La entraeta comenzó con el desfile de las tropas cristianas que fueron marcando el paso al son de las marchas cristianas. Después fueron las filaes de la media luna las que desfilaron con gran elegancia y en perfecta formación.