Este trabajo se efectuaba antiguamente por las mujeres, del mismo que se encargaban de la confección o reparación de las velas y de otros aparejos marinos.
El proceso de tejido de la red es largo y requiere unos conocimientos especiales en el manejo de una aguja particular y el dominio de diferentes clases de nudos para elaborar varios tamaños de mallas.
Los modernos hilos de nylon y la industrialización han reducido la dedicación a esta actividad, a la simple reparación y mantenimiento de las artes de pesca, conocidas popularmente como «bous».